Los equipos de las Naciones Unidas en el país siguen esforzándose por proporcionar a las autoridades locales y nacionales de todo el mundo apoyo en la lucha contra la COVID-19. Hoy destacamos algunos de esos esfuerzos.
La pandemia de la COVID-19 ha puesto a prueba las infraestructuras y los recursos de Jordania, lo que, a su vez, ha repercutido sustancialmente en la sociedad jordana y ha supuesto obstáculos adicionales para las comunidades de refugiados, especialmente para las mujeres y las niñas de estas comunidades. Hoy destacamos tres inspiradoras historias de resiliencia.
Los equipos de las Naciones Unidas en los países siguen esforzándose por proporcionar a las autoridades locales y nacionales de todo el mundo apoyo en la lucha contra la COVID-19. Hoy destacamos algunos de esos esfuerzos.
La vendedora ambulante Nereide Fernandes, de 49 años, vio su vida fuertemente afectada por la pandemia de COVID-19, al igual que una parte importante de la población brasileña. Viviendo en São Paulo, Fernandes perdió su trabajo y tuvo dificultades para cuidar de su hija Melissa, de 2 años, que tiene síndrome de Down.
Los equipos de las Naciones Unidas en el país continúan la lucha contra la COVID-19 intensificando los esfuerzos para apoyar a los gobiernos en sus esfuerzos de respuesta y recuperación, incluyendo los esfuerzos de vacunación a través del mecanismo COVAX.
A través del Mecanismo COVAX, los equipos de las Naciones Unidas en todo el mundo trabajan sin esfuerzo para garantizar la equidad de las vacunas a nivel mundial.
Veinte jóvenes beninesas, de entre 16 y 24 años, que han abandonado la escuela, aprenderán a coser máscaras y a fabricar jabón líquido, y después recibirán formación sobre las medidas preventivas de la COVID-19, la salud sexual y reproductiva, la violencia de género y los fundamentos sobre liderazgo y espíritu empresarial de las mujeres.
Los equipos de las Naciones Unidas en el país siguen prestando apoyo médico, logístico y socioeconómico a las autoridades locales, coordinando los recursos para responder a la crisis de la COVID-19. Gracias a una mayor coordinación, estos equipos están movilizando a los asociados locales, regionales y mundiales para proporcionar suministros médicos que salvan vidas a las comunidades vulnerables, combatir la desinformación sobre la eficacia de las vacunas y garantizar una distribución equitativa de las mismas a través del mecanismo COVAX.
En África occidental y central, el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) participó en la respuesta ante la COVID-19 de las entidades y asociados de las Naciones Unidas. Los voluntarios y voluntarias suscitaron una enorme efusión de solidaridad y apoyo para abordar las necesidades urgentes de las comunidades.
“Durante una tarde fría del mes de septiembre, recibí la llamada de un adulto mayor llamado Marco Antonio. A través del teléfono su voz se escuchaba apresurada y segura”.