Un acercamiento integral a la persona: Prestación de mejores servicios sanitarios en Albania
La vida era dura para Violeta y su familia en su pequeño pueblo, Kabash, a dos horas de viaje desde la ciudad de Puka. Todo estaba lejos — el dispensario, el hospital, las oficinas administrativas locales.
Con lágrimas en los ojos, recuerda el momento en que su pequeña hija se desplomó y apenas recuperó la conciencia, sin que hubiera ningún hospital cercano para atenderla. También se enteró de que sus dos hijas habían nacido con problemas de salud mental y una cardiopatía congénita. Necesitaban atención médica especializada, a la que sólo se podía acceder en la ciudad.
Al marido de Violeta le diagnosticaron asma hace años, lo que le dificultaba mantener a la familia. Obtenían algunos ingresos cultivando la tierra y haciendo crecer los cultivos. Sin otra salida, la familia de Violeta se trasladó a la ciudad de Puka para estar más cerca de los centros de salud y que sus hijas y su marido pudieran acceder a la atención médica.
La salud es la base del bienestar de una persona. La buena salud permite a las personas trabajar y participar plenamente en sus comunidades y sostenerse financieramente a si mismas.
Ahora, en Puka, hay una red de asistencia donde antes no la había. Las Naciones Unidas y un asociado local están poniendo a prueba un modelo de atención social y servicios sanitarios integrados. La iniciativa está financiada por el Fondo conjunto de las Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Fondo ODS) y es ejecutada por el PNUD, el UNICEF, el UNFPA, ONU Mujeres y la OMS. Se lleva a cabo en alianzas con el municipio de Puka y el Movimiento de Jóvenes por la Democracia (Youth Movement for Democrac, en inglés), el cual es una organización de la sociedad civil.
Esta intervención está impulsando el acceso a servicios sanitarios y psicosociales móviles para niños y niñas con discapacidades que viven en las remotas áreas de Puka. Los servicios ofrecidos incluyen fisioterapia a domicilio, logopedia y servicios psicosociales. El proyecto también apoya a los trabajadores sanitarios y psicosociales a nivel local, centrándose en cómo administrar servicios integrados y trabajar en equipos multidisciplinarios.
Violeta se alegró cuando se enteró de estos servicios que se ofrecían en Puka, y pronto su familia se sumó. Tras una evaluación de necesidades, las hijas de Violeta recibieron apoyo escolar y tecnología para impulsar sus estudios. La familia también recibió un subsidio por discapacidad y servicios sociales.
“Los servicios sanitarios y sociales integrados representan un enfoque innovador de la prestación de servicios a nivel local, dirigido a las poblaciones que corren el riesgo de quedarse atrás”, afirma Limya Eltayeb, Representante Residente del PNUD. “Adaptar los servicios a las necesidades de las poblaciones vulnerables es vital”.
Unas 700 personas se han beneficiado del proyecto piloto.
No dejar a nadie atrás es el principio moral de la Agenda 2030 y los ODS. Las hijas de Violeta y otros cientos de personas están viendo cómo los Objetivos plasmados sobre el papel se traducen en un impacto tangible en sus vidas.
La historia fue escrita por el PNUD en Albania. Para más información sobre el trabajo de las Naciones Unidas en Albania, visite Albania.UN.org. Para saber más sobre los resultados de nuestro trabajo en este ámbito y en otros, visite el informe de la presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.