Un acercamiento integral a la persona: Prestación de mejores servicios sanitarios en Albania
03 agosto 2021
La vida era dura para Violeta y su familia en su pequeño pueblo, Kabash, a dos horas de viaje desde la ciudad de Puka. Todo estaba lejos — el dispensario, el hospital, las oficinas administrativas locales.
Con lágrimas en los ojos, recuerda el momento en que su pequeña hija se desplomó y apenas recuperó la conciencia, sin que hubiera ningún hospital cercano para atenderla. También se enteró de que sus dos hijas habían nacido con problemas de salud mental y una cardiopatía congénita. Necesitaban atención médica especializada, a la que sólo se podía acceder en la ciudad.
Al marido de Violeta le diagnosticaron asma hace años, lo que le dificultaba mantener a la familia. Obtenían algunos ingresos cultivando la tierra y haciendo crecer los cultivos. Sin otra salida, la familia de Violeta se trasladó a la ciudad de Puka para estar más cerca de los centros de salud y que sus hijas y su marido pudieran acceder a la atención médica.
La salud es la base del bienestar de una persona. La buena salud permite a las personas trabajar y participar plenamente en sus comunidades y sostenerse financieramente a si mismas.
Ahora, en Puka, hay una red de asistencia donde antes no la había. Las Naciones Unidas y un asociado local están poniendo a prueba un modelo de atención social y servicios sanitarios integrados. La iniciativa está financiada por el Fondo conjunto de las Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Fondo ODS) y es ejecutada por el PNUD, el UNICEF, el UNFPA, ONU Mujeres y la OMS. Se lleva a cabo en alianzas con el municipio de Puka y el Movimiento de Jóvenes por la Democracia (Youth Movement for Democrac, en inglés), el cual es una organización de la sociedad civil.
Esta intervención está impulsando el acceso a servicios sanitarios y psicosociales móviles para niños y niñas con discapacidades que viven en las remotas áreas de Puka. Los servicios ofrecidos incluyen fisioterapia a domicilio, logopedia y servicios psicosociales. El proyecto también apoya a los trabajadores sanitarios y psicosociales a nivel local, centrándose en cómo administrar servicios integrados y trabajar en equipos multidisciplinarios.
Violeta se alegró cuando se enteró de estos servicios que se ofrecían en Puka, y pronto su familia se sumó. Tras una evaluación de necesidades, las hijas de Violeta recibieron apoyo escolar y tecnología para impulsar sus estudios. La familia también recibió un subsidio por discapacidad y servicios sociales.
“Los servicios sanitarios y sociales integrados representan un enfoque innovador de la prestación de servicios a nivel local, dirigido a las poblaciones que corren el riesgo de quedarse atrás”, afirma Limya Eltayeb, Representante Residente del PNUD. “Adaptar los servicios a las necesidades de las poblaciones vulnerables es vital”.
Unas 700 personas se han beneficiado del proyecto piloto.
No dejar a nadie atrás es el principio moral de la Agenda 2030 y los ODS. Las hijas de Violeta y otros cientos de personas están viendo cómo los Objetivos plasmados sobre el papel se traducen en un impacto tangible en sus vidas.