"Trabajos que cambian vidas": En Mauritania, las perspectivas de una vida mejor están ahora al alcance de muchos jóvenes

Cuando uno piensa en Mauritania, lo primero que le viene a la mente son sus suntuosas dunas de arena, sus emblemáticas tribus nómadas de criadores de camellos y su hermosa costa atlántica.  

Pero Mauritania es mucho más que eso... 

Este país relativamente desconocido abunda en riqueza y belleza, con importantes yacimientos minerales, cuenta con algunas de las aguas más prolíferas a nivel pesquero del mundo y una diversidad cultural, lingüística y étnica que lo hace aún más único.  

En los años 70 y 80, el 90% de la población de Mauritania era nómada. Pero el país ha cambiado desde entonces.  Hoy en día, obtiene su riqueza principalmente de las actividades pesqueras y mineras e invierte mucho en energías renovables. 

Sin embargo, siguen existiendo enormes desafíos: altos índices de pobreza, analfabetismo y desempleo, inseguridad alimentaria, falta de infraestructuras e insuficientes puestos de trabajo para los refugiados malienses que huyeron del conflicto en el norte de Malí en 2012. 

Y eso no es todo, ya que Mauritania sufre los graves efectos del cambio climático que aumentan el riesgo de inseguridad alimentaria y conflicto. Por no hablar de la pandemia de la COVID-19, que ha deteriorado las condiciones de vida y el bienestar de su población. 

Una forma de ayudar a Mauritania a avanzar en la senda del crecimiento sostenible y la prosperidad compartida es ayudar a los más rezagados a acceder a empleos decentes. Eso es lo que la OIT ha estado haciendo con el Gobierno mauritano, el ACNUR, la Unión Europea, la Agencia Francesa de Desarrollo y el Departamento de Estado de Estados Unidos, en dos sectores económicos clave: la construcción y la pesca artesanal.   

"Des emplois qui changent des vies" (en español: "Trabajos que cambian vidas") es una exposición virtual que destaca la experiencia de decenas de jóvenes beneficiarios que han dado un nuevo y decisivo giro a sus vidas gracias al apoyo de la ONU... 

“Chantier Ecole”: Una metodología de empoderamiento probada 

“Chantier Ecole” (puede traducirse como “Proyecto de Educación”) es un mecanismo que beneficia a los jóvenes que no han tenido éxito en el sistema escolar tradicional. Les ofrece una formación profesional basada en actividades de construcción o mantenimiento de infraestructuras (escuelas, centros de formación, centros agroalimentarios, puntos de desembarco equipados para la pesca artesanal, etc.) y les proporciona apoyo socioprofesional. 

El método pedagógico de la “Chantier Ecole” combina la formación práctica en un entorno laboral real con la adquisición de habilidades para la vida y la empleabilidad. 

Además de desarrollar la capacidad de los jóvenes inicialmente poco cualificados para ayudarles a encontrar empleos decentes y duraderos, el programa “Chantier Ecole” permite que las PYME locales crezcan gracias al fortalecimiento de sus capacidades. 

Haby es decidida y ambiciosa. Empezó con una formación en topografía y después creó su propia empresa gracias a esta metodología de formación. Hoy en día, abre nuevas oportunidades de negocio y emplea a varias personas.

Uno de los principales puntos fuertes de los proyectos de “Chantier Ecole” es que entrega una certificación reconocida por el Estado que permite a los jóvenes aprendices atestiguar las habilidades que han adquirido. 

Fomentar el acceso a empleos decentes en el sector de la construcción: El programa PECOBAT  

Gracias a la metodología de formación de “Chantier Ecole” , el programa PECOBAT permite construir escuelas utilizando tierra cruda, un material ampliamente disponible a nivel local, barato e ideal para regular la temperatura en las condiciones climáticas extremas que experimenta el país. 

Los proyectos del PECOBAT también utilizan los conocimientos tradicionales para promover la ecoconstrucción. Las mujeres de la cooperativa de "Femmes Potières de Yirla" (en español: "Mujeres alfareras de Yirla"), en M'Bahé, fabrican piezas que mejoran la calidad térmica de las escuelas en períodos de mucho calor, utilizando técnicas artesanales ancestrales. 

Entre las comunidades que se benefician de estos proyectos se encuentra el campo de refugiados de M'Bera, situado en la región de Hodh El Chargui, Bassikounou Moughataa, en el sureste del país, donde la OIT y el ACNUR trabajan para capacitar a la población y fomentar la convivencia pacífica entre los refugiados y las comunidades de acogida. 

Aprovechar el enorme potencial de la pesca artesanal: El programa PROMOPÊCHE 

Los proyectos desarrollados en el marco de este programa están destinados a formar a los profesionales del sector de la pesca artesanal, como pescadores, mecánicos, carpinteros, agentes de transformación y clasificación de productos pesqueros, utilizando también la metodología de “Chantier Ecole”. 

Se dirigen principalmente a los migrantes y a los jóvenes de origen humilde. El acceso a un curso de formación de 4 a 6 meses como el que se propone en este plan les ofrece una oportunidad de incorporarse al mercado laboral de la pesca. 

En Mauritania, los jóvenes desfavorecidos y los migrantes construyen sus trayectorias vitales con un valor y una resiliencia notables. Porque no hay que dejarlos atrás, ni a ellos ni a otras poblaciones vulnerables; por ello, la ONU seguirá a su lado para ayudarles a cumplir sus aspiraciones. 

Para conocer las historias de más beneficiarios, visite este artículo (en inglés) publicado por la ONU Mauritania. Para ver más de las impresionantes imágenes de la exposición virtual "Empleos que cambian vidas", visite el sitio web de la OIT dedicado a esta temática. 

Escrito por la Oficina de Coordinación del Desarrollo (OCD), originalmente en francés, utilizando información y fotos relacionadas con el proyecto proporcionadas por la OIT, a quien dirigimos nuestro especial agradecimiento. Traducido al inglés por la Oficina de Coordinación del Desarrollo. Para saber más sobre el trabajo de la ONU en Mauritania, visite: https://mauritania.un.org/. Para saber más sobre los resultados de nuestro trabajo en esta zona y en otras, lea el informe de la presidenta del GNUDS sobre la Oficina de Coordinación del Desarrollo.