La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece una visión para el desarrollo sostenible basada en los estándares internacionales de derechos humanos, colocando la igualdad y la no discriminación en el centro de sus esfuerzos y abarcando no solo los derechos económicos y sociales, sino también los derechos civiles, políticos y culturales, y el derecho al desarrollo.