Para los agricultores de Myanmar, la pandemia de COVID-19 se suma a la creciente imprevisibilidad, en un sector que ya lucha por hacer frente a los efectos del cambio climático. La ONU está trabajando en estrecha colaboración con el gobierno del país para ayudarlos a adaptarse y prosperar.
Se espera que la población mundial llegue a casi 10 mil millones de personas para 2050, lo que aumentará significativamente la demanda de alimentos. El aumento constante del hambre desde 2014, después de una década de progreso, indica que es necesario acelerar y ampliar las acciones para fortalecer la resiliencia y adaptabilidad de los sistemas alimentarios y los medios de vida.
COVID-19 es un virus amenazante que se ha extendido ferozmente por todo el mundo. Desafortunadamente, las comunidades que ya eran vulnerables corren un riesgo aún mayor durante la pandemia. Los equipos de las Naciones Unidas en los países y territorios de todo el mundo están intensificando sus esfuerzos para proporcionar un apoyo específico e innovador para llegar a los más vulnerables.
En el 75 aniversario de las Naciones Unidas, el Secretario General António Guterres reforzó su llamado a la solidaridad mundial. Instó a los combatientes a que depongan las armas y se unan a un alto el fuego global. En todo el mundo, los equipos de país de la ONU que cubren 162 países y territorios están uniendo sus esfuerzos, junto con gobiernos y asociados, para combatir la COVID-19.
Se han perdido un millón de vidas debido a la pandemia de COVID-19. En asociación con las autoridades locales y nacionales, los asociados y la sociedad civil, los equipos de la ONU continúan luchando contra la COVID-19 con la misma ferocidad y compromiso, mantenidos en el tiempo. Hoy, destacamos algunos de sus esfuerzos en todo el mundo.
La batalla contra la COVID-19 continúa para países de todo el mundo. Los equipos en el terreno mantienen su firme compromiso de luchar contra la COVID-19.
En Costa Rica se ha establecido un nuevo programa conjunto, para brindar herramientas a las personas cogestoras sociales, orientado a la protección básica de las familias y la autonomía económica de las mujeres en tres cantones.
Desde principios de año, Kenya ha atravesado una triple crisis humanitaria que ha amenazado a la economía, debido a la COVID-19, las inundaciones y la invasión de langostas.