Los expertos dicen que la clave es empoderar a los miembros de la comunidad para que deliberen sobre cómo sus prácticas se relacionan con sus propios valores, los cuales están profundamente arraigados.
En Myanmar, el cierre de COVID-19 ha puesto al descubierto la estigmatización, la discriminación y el acoso que enfrentan muchas personas LGBTQI, particularmente en las áreas rurales. Las Naciones Unidas están trabajando para apoyar a esas personas.
Cada día, cientos de miles de niñas de todo el mundo sufren daños físicos o psicológicos con el pleno conocimiento y consentimiento de sus familiares, amigos y de sus comunidades, y si no se toman medidas urgentes, la situación podría empeorar.