Ahora que el mundo celebró el cuarto Día Internacional de la Educación el 24 de enero, necesitamos un compromiso renovado para transformar la educación y construir un futuro mejor para nuestros niños y niñas, en consonancia con las promesas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Está bien establecido que la clave para un futuro mejor para los niños y niñas de cualquier país reside en la educación de calidad. No es diferente para Lesotho, un país demográficamente joven de renta media-baja donde casi el 40% de la población es menor de 18 años.
El equipo de las Naciones Unidas en Afganistán ha lanzado su Marco de Compromiso de Transición de Una ONU (One-UN Transitional Engagement Framework, TEF, en inglés) para ayudar a los afganos en 2022. El FET es el documento de planificación estratégica general que garantiza la coordinación del trabajo del equipo de las Naciones Unidas para reducir el sufrimiento del pueblo afgano salvando vidas, manteniendo los servicios esenciales—como la sanidad y la educación—y preservando los sistemas comunitarios esenciales.
Hoy, en el Día Internacional de la Educación, dediquemos un momento a reflexionar sobre el valor del aprendizaje y consideremos, a través de las lentes de cinco historias de personas de diferentes regiones, culturas, grupos de edad y capacidades, cómo podríamos apoyar el trabajo de los equipos de las Naciones Unidas en los países, establecidos en 162 países y territorios de todo el mundo, para hacer que la educación sea accesible para todos.
El Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Senegal, Siaka Coulibaly, fue con el equipo de las Naciones Unidas en el país en una misión sobre el terreno a las regiones de Saint Louis y Matam, en el norte de Senegal, del 15 al 19 de noviembre de 2021. Comparte sus perspectivas.
"Son los jóvenes quienes pueden inclinar la balanza hacia el lado correcto en la lucha contra el cambio climático", recordó Manal Bidar, una joven activista de la ciudad de Agadir (Marruecos) comprometida con la acción climática.
Tras el nacimiento de su hijo, Dalini Bhim decidió esperar antes de tener un segundo bebé. Esta madre de 32 años optó por recurrir a métodos anticonceptivos.
Los equipos de las Naciones Unidas están intensificando sus esfuerzos en todo el mundo para hacer frente a la COVID-19 y a su variante más reciente: ómicron. También están ayudando a los países a enfrentarse a retos multidimensionales como el aumento de la violencia de género y la inestabilidad política.
"Apocalíptico" es la palabra que me vino a la mente cuando visité las comunidades de las zonas naranja y roja apenas nueve días después de la devastadora erupción del volcán La Soufrière.
El regreso de los niños y niñas a las escuelas, la reapertura de los espacios de trabajo en persona y el despliegue de las vacunas parecían apuntar a una vuelta a la normalidad. Pero al igual que el 2020, el 2021 ha sido un año de esperanza, pérdidas y gran incertidumbre para personas de todo el mundo. Ante esta realidad, el GNUDS te ha traído historias sobre el trabajo conjunto que se realiza en Tailandia, Líbano, China, Chile, Benin y Uzbekistán, por nombrar algunos de los países donde estamos presentes.