En todo el mundo, las mujeres y las niñas se ven afectadas por los efectos del cambio climático. En Jordania, las mujeres desempeñan un papel fundamental a la hora de afrontar las amenazas relacionadas con el clima en sus propias comunidades.
En julio de 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas puso de manifiesto la preocupación global por "la propagación y proliferación exponencial de la incitación al odio" en todo el mundo y adoptó una resolución sobre "la promoción del diálogo interreligioso e intercultural y la tolerancia en la lucha contra la incitación al odio". La resolución reconoce la necesidad de luchar contra la discriminación, la xenofobia y la incitación al odio, y pide a todos los agentes pertinentes, incluidos los Estados, que redoblen sus esfuerzos para hacer frente a este fenómeno, en consonancia con el derecho internacional de los derechos humanos. La resolución proclama el 18 de junio como Día Internacional de la Lucha contra el Discurso de Odio, que se celebrará por primera vez en 2022.
Las sequías se han convertido en un urgente problema mundial. Agravadas por el cambio climático inducido por el hombre y la desertificación, amenazan a todo tipo de países, repercutiendo negativamente en la seguridad alimentaria y el desarrollo socioeconómico. Y las perspectivas no son tranquilizadoras, ya que las sequías pueden afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.
La celebración del trigésimo aniversario de la adhesión de Bosnia y Herzegovina a las Naciones Unidas comenzó la semana pasada con un programa oficial en la Asamblea Parlamentaria de Bosnia y Herzegovina en Sarajevo y continuó con la segunda edición del Festival #ImagineChange de las Naciones Unidas en la Plaza de Bosnia y Herzegovina.
Acción para el clima
Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres
"El tiempo aquí es mucho más seco durante más tiempo estos días", dice Althea Spencer, la tesorera del grupo de agricultores de Mount Airy, cuya sede está en el norte de Clarendon. "Si no tienes agua, no tiene sentido plantar semillas porque simplemente morirán".
Llegaré a Bangkok, Tailandia, para participar en la 78ª sesión de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP). Allí se reunirán los líderes de la región, junto con las partes interesadas, para debatir e idear un programa de recuperación sostenible tras la COVID-19, bajo el lema "Un programa común para avanzar en el desarrollo sostenible en Asia y el Pacífico". Durante mi estancia en Bangkok, me reuniré con líderes, con los equipos de las Naciones Unidas en los países, con representantes de la juventud y con organizaciones de la sociedad civil.
En todo el mundo, las Naciones Unidas han apoyado a los países para que asuman los esfuerzos de mitigación y promuevan la acción colectiva e individual en materia de cambio climático. Todos tenemos un papel que desempeñar.
La quebrada luce pacífica. Apenas un estrecho canal de agua—quieta, chocolatosa, silenciosa, inofensiva—, a un costado de Las Margaritas, en la zona este de la provincia de Panamá. Sin embargo, en época lluviosa, la historia es otra.
Turkmenistán fue el primer país de la región de Europa y Asia Central en adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nacionales. El equipo de las Naciones Unidas en el país actuó rápidamente para responder al llamamiento del jefe de la ONU y ofreció un apoyo integral y bien coordinado a Turkmenistán para ampliar la acción climática y apoyar las iniciativas del país para garantizar la sostenibilidad medioambiental.
La Vicesecretaria General de las Naciones Unidas pidió el lunes a los países de Asia y el Pacífico que aceleren el proceso de transición de los combustibles fósiles a nuevos modelos de desarrollo con bajas emisiones de carbono, de forma justa e inclusiva.