Del trabajo de cuidados a empleos climáticos: cómo la acción local está impulsando el progreso mundial hacia el trabajo digno
En todos los continentes y comunidades, los pueblos se están levantando para hacer frente a uno de los desafíos más urgentes de nuestra era: cómo asegurar que todos, en especial, jóvenes, mujeres y la población vulnerable, tengan acceso a empleos de calidad.
Bajo la dirección de los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas, los Equipos de las Naciones Unidas en los países están trabajando en conjunto para apoyar las iniciativas nacionales, convirtiendo las ambiciones del Pacto para el Futuro en un avance real de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo cual se traduce en soluciones que transforman las vidas de las personas a quienes servimos.
En el Foro Político de Alto Nivel de este año, los países que presentan su Examen Nacional Voluntario, comparten cómo están haciendo posible el cambio mediante un liderazgo a escala nacional, innovación local, alianzas sólidas y el apoyo integral del sistema de las Naciones Unidas. Desde el fortalecimiento de los sistemas de cuidados hasta la construcción de viviendas más sostenibles, estos esfuerzos reflejan un propósito en común: crear trabajo digno y una vida mejor para todos.
Bangladesh: reparando la mano de obra para el futuro
En Bangladesh, el futuro del trabajo no es un ideal lejano, sino una realidad que se concreta rápidamente.
Con el apoyo de las Naciones Unidas, el gobierno ha reconsiderado su marco laboral, lanzando así, una versión actualizada de la Política Nacional de Empleo y una nueva Dirección General de Empleo. El objetivo: más empleos formales, mayor inclusión y un mejor alineamiento con las exigencias propias de una economía que avanza con rapidez.
El impacto ya es visible en el terreno. Las mujeres en Cox’s Bazar están aprendiendo habilidades agrícolas y empresariales en los centros de resiliencia. Las ferias de empleo ponen en contacto a personas con discapacidad y empleadores. La Oficina del Coordinador Residente (OCR) reúne la amplia experiencia de las Naciones Unidas para ayudar a actualizar las políticas de las pequeñas y medianas empresas (PYMES), facilitar la financiación y apoyar el crecimiento de las empresas pequeñas.
Los esfuerzos planificados junto con el sector privado, respaldados por donantes como la Unión Europea, Canadá, Suecia, Dinamarca y Países Bajos y centrados principalmente en los derechos y en el potencial de cada persona, demuestran que el desarrollo inclusivo ya está en práctica.
Otra iniciativa que destaca es el programa juvenil Generaciones Futuras coliderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Bangladesh (BIDA) y financiado por la red telefónica móvil más grande de Bangladesh, GrameenPhone. Con 130 000 jóvenes ya capacitados, está actuando como puente entre la educación y el empleo, especialmente para mujeres y comunidades marginadas.
El Salvador: haciendo visible lo invisible
Durante generaciones, las mujeres en El Salvador han cargado con el peso del cuidado no remunerado silenciosa e incansablemente y sin reconocimiento, pero esto está cambiando.
Este país está implementando una de las reformas económicas en cuidados más avanzadas de la región: La Política Nacional de Corresponsabilidad de los Cuidados (2022–2030), la cual significa un cambio estructural. Su objetivo es redistribuir el trabajo de cuidados entre las familias, el estado y la sociedad y al mismo tiempo integrarlo en los marcos laborales y económicos de El Salvador.
Con el respaldo de ONU Mujeres, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Oficina del Coordinador Residente (OCR), la política pasó del papel a la acción y evidenció que el trabajo de cuidados es un trabajo real y que cuando se reconoce, se valora y se remunera, abre caminos hacia la independencia económica de las mujeres de todo el mundo. Sin embargo, desbloquear su potencial necesitará de otro ingrediente indispensable: el financiamiento para ofrecer más servicios y la creación de empleos formales en cuidados.
Irak: Construyendo casas y una economía nueva
En Mosul, una obra de construcción bulle de actividad. El proceso va más allá de los ladrillos y los morteros, se trata de reconstruir vidas y una economía después de años de crisis.
Irak enfrenta una escasez de vivienda de más de 3 millones de unidades habitacionales. Sin embargo, con el programa Building Equitable and Inclusive Transformation (BEIT) (Construyendo una Transformación Equitativa e Inclusiva) financiado por la Unión Europea y liderado en conjunto con ONU-Hábitat, la OIT y el Centro de Comercio Internacional (CCI), el país está convirtiendo esa brecha en un trampolín para crear empleos, sostenibilidad e inclusión social.
Con la coordinación liderada por el Coordinador Residente, BEIT está otorgando formación profesional climáticamente inteligente, lanzando centros de innovación ecológica y apoyando a las PYMES que se desarrollan en el sector de la construcción. Actualmente, Irak cuenta con su primer programa de formación modular en construcción ecológica y la nueva Política Nacional de Vivienda del país pone a la generación de empleo en el centro.
En solo un año, BEIT ha demostrado que la vivienda significa algo más que un refugio: puede potenciar la recuperación, la acción climática y el trabajo digno.
Kirguistán: Se cierra el círculo de la migración
Para muchas familias kirguises, la migración era una necesidad, pero ahora es una oportunidad.
A través del programa de subsidios complementarios Mekenim 1+1 y con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y asociados gubernamentales, los repatriados están invirtiendo en sus comunidades de origen mediante la creación de invernaderos, negocios de alimentos y microempresas. Sus ahorros se complementan a través de subsidios y son respaldados por capacitaciones en alfabetización empresarial y financiera.
El Coordinador Residente sirvió como facilitador entre los ministerios y los agentes de las Naciones Unidas, y gracias a esto, la migración de retorno se volvió parte de la estrategia del desarrollo nacional de Kirguistán. Es importante recordar que la migración no es solo partir, sino también regresar, renovar y reinvertir en el futuro local.
Santa Lucía: habilidades, seguridad y segundas oportunidades
En un centro de capacitación entre las colinas de Santa Lucía, estudiantes con uniformes impecables preparan platos gourmet en una cocina nueva y reluciente. Ellos son parte de la primera promoción del programa de gastronomía y hospitalidad respaldado por las Naciones Unidas y, para muchos, este es el primer paso hacia el empleo formal.
Con el desempleo juvenil en un 25 % y la preocupación sobre el aumento de la delincuencia, Santa Lucía está invirtiendo urgentemente en la población joven. En colaboración con el Centre for Adolescent Renewal and Education (C.A.R.E.) (Centro para la Renovación y Educación Adolescente), el gobierno y las Naciones Unidas lanzaron una capacitación profesional enfocada a las necesidades del mercado laboral del país.
La iniciativa apoyada por la OIT, por el Fondo de Asociación para el Desarrollo India-ONU y por la Unión Europea (UE), fue parte de un esfuerzo más amplio en materia de seguridad, fue coordinada por el Coordinador Residente, Simón Springett y ya está cambiando vidas.
Al mismo tiempo, Santa Lucía está poniendo en práctica su discurso. Como uno de los únicos dos países que ha ratificado todos los convenios fundamentales de la OIT, está posicionando los derechos de los trabajadores, la protección y la seguridad juvenil en el centro del progreso nacional.
Sudáfrica: juventud al volante
En Sudáfrica más del 65 % de la juventud está sin trabajo o no estudia. Sin embargo, tampoco se quedan quietos, sino que toman el control.
La iniciativa Generation Unlimited South Africa (GenU SA) está ayudando a revertir la situación. Con el apoyo de BMW, PwC, GIZ y el Consejo de Investigación Científica e Industrial, y liderada por la OCR y PNUD, esta iniciativa ha capacitado a casi 640 jóvenes desempleados en conocimientos informáticos, ha mejorado las calificaciones profesionales de casi 300 jóvenes trabajadores y ha empoderado a casi 3000 nuevos emprendedores.
La plataforma YoMobi llega actualmente a 16 000 jóvenes y su fuerza va en aumento. Un nuevo Fondo de Innovación en Educación Superior está transformando la vasta red de escuelas del país en Educación y Formación Técnica y Vocacional (TVET) en motores para la creación de empleo y la inclusión económica.
En el detrás de escenas, el Coordinador Residente reúne los ministerios nacionales, los agentes de sectores privados y la sociedad civil para fijar este trabajo en la planeación nacional y en los marcos políticos. El resultado: un ecosistema de oportunidades para la población joven, donde de buscadores de empleo se convierten en innovadores, líderes y emprendedores.
Trabajo digno, impacto real
Desde políticas de cuidados hasta empleos relacionados con el clima, desde migración emprendedora hasta innovación liderada por la juventud, estos esfuerzos muestran que el trabajo digno es más que un objetivo de desarrollo, es un acelerador para el cambio duradero.
Y cuando las comunidades se ponen al frente, los gobiernos actúan y el sistema de las Naciones Unidas provee apoyo coordinado, este cambio llega más lejos, más rápido y con mayor profundidad. Toca vidas, abre puertas y demuestra que el futuro del trabajo puede ser justo, ecológico e inclusivo.